Etiquetas

, , , , , ,

Estoy súper contenta porque recibí una visita muy esperada de una amiga súper especial 🙂

Son de esas amistades únicas, esas amigas con las que te sientes en total confianza, dónde eres tu mismo. Amigas que se cuentan con los dedos de una sola mano.

Dios me permitió conocerla y sé que a través de ella escucho su voz. Es una persona sincera, buena, inteligente, alegre. Pasamos unos momento increíbles, recordando partes importantes de nuestras vidas y nuestra amistad tan profunda y arraigada a nuestros corazones.

Son esos amigos que te hacen crecer, que te acercan a Dios. Consejeros en los momentos duros, fuertes compañeros en la dificultad, alegría en las alegrías.

No importa que estemos lejos, la distancia no es un impedimento para nuestros corazones. 

Tengo una alegría inmensa por haberla visto, dormí con una sonrisa en los labios y lágrimas en los ojos porque sé que la extraño mucho.

Dios, gracias por que nos pudimos ver, y por los momentos maravillosos en que estuvimos juntas una vez más, ese fue un regalo increíble de Adviento, que me hace preparar el corazón para las gracias del niño Jesús. 

Mucho amor he recibido, mucho amor tengo que dar.